Os contamos la historia de Lazos, un proyecto que surgió gracias a la constancia y la perseverancia de Ana, nuestra CEO.
Ana ha volcado toda su pasión por la psicología y el bienestar familiar en esta iniciativa. ¿Quieres conocer su historia?
¡Hola! Encantada de saludarte, soy Ana G. Sánchez, directora y fundadora de Centro Lazos.
Esta es nuestra primera entrada en el blog de nuestra nueva web, y por eso te escribo directamente para saludarte y agradecerte que estés leyendo estas líneas. Es importante para mí transmitir el cariño con el que se ha creado Lazos, y eso es lo que espero que sientas al otro lado de la pantalla.
Lazos empezó a cobrar vida hace mucho tiempo, cuando era solo una niña. En mi familia siempre me llamaban «la inventora», porque desde pequeña disfrutaba creando y planeando, desde montar obras de teatro con mis amigos hasta organizar grandes fiestas de cumpleaños llenas de pruebas y sorpresas.
No estoy muy segura de por qué, pero siempre he sido muy analítica y consciente de muchas cosas, y esto ha influenciado mi camino en la vida. Entre mis reflexiones, había una que siempre estaba presente: ya sea en los buenos momentos, de viajes y tardes de cine los domingos, o en los momentos de enfado, gritos y lágrimas en casa, siempre he sentido que mi forma de ser, de relacionarme, mis emociones, mi manera de sentir… ha sido en gran medida influenciada por mi familia, especialmente por mis intrépidos padres, cuyas «locuras» y «aventuras» requerían de mi constante atención y orientación.
Así me sentía,, como una adulta encerrada en un cuerpo de niña, muy consciente de las buenas y malas praxis y con una personalidad muy marcada y la necesidad de aportar mi punto de vista sobre crianza y temas de justicia cotidiana.
Después de graduarme en pedagogía, decidí adentrarme en el mundo de los centros de protección de menores, donde experimenté de primera mano las secuelas emocionales que una mala crianza puede dejar en la vida de las personas. Este trabajo resultó ser duro y emocionalmente agotador, llevándome a tomar un descanso debido a una profunda depresión.
Tras ese difícil período, regresé a la universidad para estudiar psicología y especializarme en Altas Capacidades, otra de mis grandes pasiones. De esta pasión nació SAIKO, una de nuestras especialidades de Lazos, y mi incursión en el mundo de las redes sociales, donde divulgo información importante para familias con peques o adolescentes con Altas Capacidades en casa.
A los 26 años, mi pareja Goyo y yo fundamos Lazos Toledo, en marzo de 2018. A pesar de contar solo con un despacho y recursos limitados, nos lanzamos a esta aventura con determinación y tenacidad, sin saber todo lo que estaba por llegar.
Con el tiempo, el crecimiento de Lazos ha impulsado la necesidad de ampliar nuestro equipo, permitiendo la entrada de personas talentosas y comprometidas que hoy son pilares fundamentales de este proyecto. Hemos consolidado una red de apoyo para todas las familias que lo necesitan, ofreciendo intervenciones personalizadas y adaptadas a cada situación.
Tras seis años de trayectoria, mantenemos nuestro compromiso con el aprendizaje constante para brindar lo mejor. Con la expansión de nuestros centros en Toledo e Illescas, estamos más accesibles que nunca para todas las familias que continúan confiando en nosotros.
Gracias de corazón a todos los que nos habéis abierto las puertas de vuestras familias, vosotros también sois parte de esta bonita historia a la que llamamos Lazos.
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